La tecnología al servicio de las personas, hoy como hace cien años | Tecnología
Telefónica está a punto de cumplir cien años. Poco tiene que ver la compañía de ahora con la que se puso de largo en 1924. Los viejos tiempos, basados en autopistas de cobre para llevar la voz hasta (casi) el último rincón del país, han dado paso a procesos inteligentes de última generación que lideran la nueva era digital. Pero lo que se ha mantenido inalterable es el ADN de aquella pionera Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE, sus siglas fundacionales): poner la innovación tecnológica al servicio de las personas.
La tecnología promueve una sociedad más competitiva, eficiente y sostenible. Es sinónimo de progreso, porque elimina barreras, acerca a las personas y mejora su día a día. Permite que las personas se comuniquen, estén donde estén, y se abran al mundo. Facilita que trabajen en remoto de forma segura. Ayuda a que tomen óptimas decisiones de negocio a partir del análisis de datos, mejoren procesos y, en definitiva, hace realidad la misión de Telefónica: “Conseguir un mundo más humano, conectando la vida de las personas”.
Barcelona, un altavoz al planeta
El lunes 26 de febrero comienza en Barcelona una nueva edición del Mobile World Congress (MWC), referente en la industria por el gran número de compañías que asisten, por las propuestas innovadoras que se presentan y por demostrar con casos concretos que la tecnología está concebida para resolver los problemas de la sociedad.
Telefónica acudirá un año más al MWC, nacido en 2006, para mostrar sus capacidades tecnológicas y reivindicar el importante papel que juega la digitalización para mejorar la vida de las personas. La tecnología permite, entre otras prestaciones, las comunicaciones con latencias mínimas, controlar de forma inteligente los consumos de agua y luz, analizar la calidad del aire, monitorizar maquinaria para mantenimiento preventivo y mejorar los servicios de salud con técnicas predictivas.
El futuro se construye gracias a los millones de dispositivos conectados que comparten datos todo el tiempo, al análisis avanzado con big data e inteligencia artificial, a la computación en la nube, a la robótica, al edge computing…
Vivimos la mayor revolución tecnológica de la historia de la humanidad. No se trata de una única tecnología, sino de una suma de ellas: nunca habían convivido tantas en tan poco tiempo. Acaparan la atención las infinitas oportunidades que genera disponer de una fibra óptica y una red móvil 5G de alta calidad como la que España tiene, pero también del futuro que se está construyendo gracias a los millones de dispositivos conectados que comparten datos todo el tiempo, al análisis avanzado con big data e inteligencia artificial, a la computación en la nube, a la robótica, al edge computing…
La digitalización es el presente y el futuro. Representa la vía para asegurar el progreso económico y social, y garantizar la resiliencia de los negocios. Pero en Telefónica están convencidos de que este desarrollo tecnológico debe ser inclusivo, justo y sostenible, para no dejar a nadie atrás y garantizar un impacto positivo en el planeta.
Esta nueva era digital debe construirse con valores, poniendo a las personas en el centro, y debe ser extremadamente respetuosa con la privacidad y la seguridad. Es tiempo de Telefónica.