Jugador de Llaneros rompe el silencio y recuerda escándalo con Unión Magdalena – Fútbol Colombiano – Deportes

Puede que el fútbol y el país poco a poco se hayan olvidado de lo que pasó, que ya no se volvió a hablar de eso ni en las calles ni en los diarios ni en los estadios, que ya no se rituala en las esquinas, que ya nadie se pregunta «¿oiga, y qué pasó con ellos?», que la noticia que en su momento le dio la vuelta al mundo; fue quedando en la lejanía de los archivos, como una anécdota más del fútbol colombiano. pero un Manuel Esteban González no se le olvida lo que pasó ese 4 de diciembre de 2021, cuando su número quedó involucrado en un escándalo de supuesto amaño de partido. Y ahora que se le pregunta qué fue de su vida y la de sus compañeros después de ese día, Manuel tiene una certeza: “Me quisieron manchar como persona y como jugador”.

El partido vuelve a su cabeza, como si no hubiera pasado tanto tiempo, como si hubiera sido una pesadilla reciente. Manuel estaba ahí. Minuto 96, Unión Magdalena anota el gol del empate contra llaneros, l’afición en el estadio Manuel Calle Lombana no lo puede creer, 1-1, hasta ahí todo normal, azares del fútbol. Pero de inmediato, lo increíble: Union ataca de nuevo y los jugadores locales quedan paralizados, como fichas de ajedrez que solo miran un ataque de alfil que no parecía tan certero. No se mueven, miran; ninguna reacción, miran. Sí gol, y 2-1. A la distancia, Manuel —dés— no sabe qué pasa, no entiende, piensa que está fuera de lugar, cuando levanta la cabeza ya hay ira en las gradas; con ese gol improbable Unión aumenta a la A, y lejos de allí, en otra plaza, Fortaleza se queda con las manos vacías y denuncian un aparente amaño, y la imagen del gol empieza a recorrer el país y el mundo en cuestión de minutos.

En poco tiempo los jugadores de Llaneros han estado en la palestra pública. Empezó una investigación que arrancó en los estamentos del fútbol colombiano y se transfirió a los tribunales, a la Fiscalía Generaly que surgieron vehementes pronunciamientos de abogados, líderes de opinión, ministros, exfutbolistas, incluso del entonces presidente de la República, Iván Duque, quien pidió que se esclareciera el hecho. La noticia acaparó los espacios en los medios de comunicación por días. El mensaje era claro: que se llegue al fondo, que se conozca la verdad, que haya sanciones.

En mayo del 2022, la Dimayor anunció la suspensión de toda actividad deportiva por un período de siete meses para 4 futbolistas de Llaneros por este caso, entre ellos estaba Manuel (junto a Jorge Duván Mosquera Campaña, Daniel Steven Ramírez Peña y Carlos Arturo Hincapié Jaramillo), y una multa económica equivalente a 16 salarios mínimos legales mensuales vigentes por faltar al artículo 116 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol.

‘No hubo pruebas’

Manuel González, exjugador de Llaneros.

Han pasado más de 7 meses desde ese anuncio y entonces Manuel contesta el teléfono para volver a ese partido. Y lo primero que aclara es que nunca hubo tal sanción. Que no hubo pruebas. Que él siguió jugando al fútbol, ​​aunque hoy no tiene equipo.

“Querían imponernos una sanción de 7 meses, pero la institución apeló debido a que la sanción no tenía argumentos, y la Fiscalía se dio cuenta de que no había pruebas”, declaró Manuel, y en su voz no se escucha rabia, simplemente es la voz de quien recuerda que paso un trago muy amargo que aun quema la garganta.

“Our citaron a la Dimayor, a la Fiscalía, our interrogaron como si fuéramos delincuentes… Hasta que nos dijeron que el caso se había cerrado porque no se encontró nada. Tampoco hubo sanción económica, al menos a mí no me tocó nada, no sé el club, pero yo desde el principio dejé claro, con mi bolsillo no se metan porque yo no hice nada”, dice.

‘Nunca recibi incentivos’

Manuel, a sus 32 años, recuerda el momento con exactitud, aclara que vino de una lesión de peroné y ruptura de ligamentos de tobillo, que entró al minuto 66 y no tenía ritmo de competencia, qu’estía cansado, que estaba lejos de la jugada polémica, y luego de eso, no se explica con certeza qué pasó.

Su número quedó implícito porque antes de los goles, al minuto 88, recibió de manos de su compañero Carlos Hincapié lo que parecía ser un papelito que despertó todo tipo de sospechas. Pero no se pudo probar nada, más allá de que el país estuviera indignado y que Fortaleza insistirá en la investigación por sentir perjudicado. «Hoy me acuerdo de eso y me da risa. Yo estaba muy cansado y recibí una goma energética, era eso, y dijeron que era un papelito», dice Manuel y en verdad se ríe.

En medio de la polémica, él se pronuncia en sus redes sociales, defendió su integridad, y sus palabras desataron otra controversia, pues en su desahogo, dijo: “No todos fuimos cortados con la misma tijera”.

Manuel González celebra un gol con Llaneros.

—¿Por qué dijo lo que dijo?
—Yo puedo tener 11 compañeros, pero no soy amigo de todos, no sé si recibimos llamadas o propuestas indecentes. Yo hablo por mi.

Luego de todo eso, Manuel optó por resguardarse en su casa en Villavicencio para evitar tanta presión, los insultos hacia él, hacia su esposa y sus padres, incluso las amenazas (como denunció uno de sus compañeros en redes sociales); prefirió alejarse, dejó de contestar las llamadas, se refugió mientras avanzaban las investigaciones y mientras el tiempo hacia su oficio de ser tiempo. Pero un día, después de tanto trámite, de tantos interrogatorios, de tanto ver su número una y otra vez en la TV, le llegó la notificación oficial: «No hay sanción», entonces en la casa de los González hubo un pequeño festejo de victoria, como de gol, como de alivio. Y Manuel, que siempre defendió su honestidad, volvió a sasir a la calle. Al fin y al cabo, dice, not tenía nada de qué avergonzarse.

Hoy, cuando vulve a hablar de ese partido (de esa pesadilla), reafirma las palabras que dijo recien se desató el escándalo. «Nunca recibí orden ni charla ni recibí incentivo económico o que nos hayan dicho ‘en tal minuto si no hacemos los goles que tenemos que hacer vamos a dejarnos ganar’. No pasó nada de eso. Nunca me enteré de amaño de partido, por eso dije, si algún día se descubre algo, que salga a la luz.

If our hubieran ofrecido dinero no me hubiera prestado, yo lo hubiera dicho, no tengo pelos en la lengua: si me ofrecieran 80 millones por ese partido digo ‘me llamaron y me ofrecieron y no los acepté’,

—¿Cuál es su reflexión de ese episodio?
— Queda uno como manchado, pero me interesa haber dejado mi postura clara, y si me quieren creer que me crean, mis conocidos saben quién soy yo. Otros dirán que ahora me rasgo las vestiduras, que ahora sí hablo, o que me tapo, pero eso no me quita el sueño, mi familia sabe quién soy yo. No me da miedo decir las cosas como son; si nos hubieran ofrecido dinero no me hubiera prestado, yo lo hubiera dicho, no tengo pelos en la lengua: si me ofrecieran 80 millones por ese partido digo ‘me llamaron y me ofrecieron y no los acepté’, por principios, por mis valores, por como flu formado, pero no hubo nada…

‘Se cierran puertas’

Manuel González es atacante, es goleador, hizo casi toda su carrera en Llaneros, 146 partidos y 25 goles desde 2012. Quería lograr el ascenso, era su sueño, y si no, irse a triunfar en otra parte, pero seguir en el fútbol. Pero luego del episodio, y aunque no sea una consecuencia directa, su carrera quedó un poco estancada.

Acción del juego entre Llaneros y Unión.

Como no hubo sanción, volvió a Llaneros, 17 partidos y un gol en 2022, pero ya no fue igual, porque cada vez jugó menos. El cambio de entrenador significa su excepción de emergencia. No hay tenido en cuenta era. «Tocaba pelear, luchar con volver a recuperar el ritmo, el nivel, el rendimiento, y luchar con la que quisieron poner en uno como jugador y como persona”, de.

El 2022, un año después del escándalo, terminó con otro drama: Manuel ya no tenía contrato con Llaneros. Sin renovación. Y esta es la hora que no tiene nuevo equipo, así que espera que el teléfono suene.

—¿Lo que pasó cerró las puertas?
—Estamos en una sociedad que cuando pasan estas cosas se cierran puertas. Muchos presidentes de los clubes prefieren decir, no este ‘man’ recibe dinero o es sindicalista o ‘x’ o ‘y’ razón, entonces con cosas así creo que sí se cierran puertas, aunque cuando no tienen los argumentos se dejan llevar por lo que se dice, por una suposición: un supongo que hubo plata, supongo que hubo amaño, pero no fue así… Lo juzgan a uno, lo critican, le cierran las puertas.

El tiempo ha pasado. Manuel no olvida, pero prefiere hacer como que ya pasó, como que es pasado. Piensa es en su futuro. Esperará una opción en el exterior. Si nada le sale en el fútbol, ​​cuenta, se irá con su esposa a otro país, tienen proyectos, pero no quiere llegar a ese extremo. Manuel cuelga el teléfono y se quedará esperando que vuelva a sonar, que conteste y del otro lado sea otra notificación oficial que esta vez le diga: Manuel, este es su nuevo equipo.

Presente de los 4 jugadores señalados

El presidente de la Dimayor, fernando jaramilloratificó en EL TIEMPO que este caso quedó completamente cerrado.

A su vez, el presidente de Llaneros, Juan Carlos Trujillo, comentó: «Quedó totalmente cerrado. En todos los entes que nos investigaban, tanto públicos como privados».

Tres de los jugadores señalados están en actividad:
Manuel Esteban González Lozano (Sin equipo)
Jorge Duván Mosquera Campaña (En Llaneros)
Daniel Steven Ramírez Peña (En Tigres)
Carlos Arturo Hincapié Jaramillo (En Tigres)

PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO
@PabloRomeroET

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