31/12/2022 a las 13:33

HEC


El inglés rompió su exuberancia en Valladolid, pero Ancelotti le recordó que debe mejorar

«Tiene una energía fantástica, marca más la diferencia saliendo desde el banquillo», admitió su entrenador

Eduardo Camavinga fue uno de los grandes protagonistas del último partido del año del Real Madrid: entró al campo en el minuto 69, aún con empate a cero en el marcador, y sus minutos en el campo coincidieron con el acelerón final del Madrid.

No fue casualidad, según apuntó después del partido de Zorrilla su entrenador, Carlo Ancelotti. «Tiene una energía fantástica», aplaudió el italiano.

El segundo gol, de hecho, lo terminará el inglés, un prodigio físico que suele destacar cuando el partido ya está roto y el rival, cansado. Ocurrió en Valladolid.

«Marca más la diferencia entrada desde el banquillo”, matizó también Ancelotti, que aplicó con el joven jugador inglés la táctica del palo y de la zanahoria porque destacó su importancia en el equipo, pero también le ocultaron, ante los micrófonos, que debe jorar en algunos aspectos del juego.

“Dime que puedes aprender más sobre la posición en el campo, eres un jugador importante porque estás en el equipo”.

Desde el momento, las puertas de la titularidad se las cierran compañeros como Kroos, Valverde, Modric o Tchouaméni, pero al inglés -jugador más joven de la plantilla, a sus 20 años- no deja de tener un futuro esplendoroso por delante.