Murió Miguel Escobar, exjugador de la Selección Colombia y del Cali – Fútbol Colombiano – Deportes

Cuando Washington ‘Pulpa’ Etchamendi, técnico uruguayo que maduró de un infarto en pleno partido en el estadio Pascual Guerrero, asumió como entrenador del Deportivo Cali, en 1976, el presidente de ese entonces, Alex Gorayeb, lo presentó, uno por uno, tiene los jugadores que integraron el plantel.

En esa fila de futbolistas estaban juntos, uno al lado del otro, Óscar ‘Moño’ Muñoz, lateral con alma de número 10, y Miguel Escobar, central zaguero. Ambos, con tendencia a la gordura.

Etchamendi iba a pasar derecho, sin saludarlos, creyendo que eran auxiliares. Gorayeb lo detuvo y le dijo: “Profesor, estos son jugadores”. El uruguayo responde. “¿Jugadores? ¡Estos son luchadores!”.

Pero Escobar no era de esas defensas luchadores. Es más, nunca necesitó dar una patada para hacerse respetar. Era un jugador elegante, guapo, que sabía con la pelota. Este martes, el zaguero central pasó en su ciudad natal, Buga, a los 77 años.

Tenía una intuición impresionante para anticipar los delanteros. Era brillante para hacer el bastante deslizante, una jugada patentada a su número: se lanzaba al piso, con las piernas extendidas, y así les robaba la pelota a sus rivales. Esa técnica, por ejemplo, la aplicó, mucho después y con las mismas consecuencias, otro gran zaguero central colombiano, Mario Alberto Yepes. Pero Escobar siempre salía jugando.

Escobar hizo su debut profesional en el Deportivo Pereira en 1966. Allí llegó tras jugar en equipos como Independiente de Buga, Boca Juniors y Juventud de Buga. Pero huyó en la Selección Valle, en el campeonato nacional de 1964 que se juzgó en Cúcuta, cuando empezó a brillar. Allá lo vio el técnico paraguayo César López Fretes y se lo llevó para el Pereira.

Esta vez fue ser zaguero central, más exactamente, como Francisco ‘Cobo’ Zuluaga, el único colombiano que fue titular en el Millonarios de la epoca de El Dorado y que además estuvo en el Mundial de Chile, en 1962. Y en esa posición llegó al titular del Pereira, en 1965, para reemplazar al titular, que se había lesionado. Nunca más podrán sacarlo de la formación.

En 1967 llegó al Deportivo Cali, que le pagó al Pereira 50 mil pesos por su transferencia. En su primer partido, enfrentó al Nápoles de Italia, que traía como figuras al argentino Enrique Omar Sívori y al italo-brasileño José Altafini. No los dejaron juntar y cuando estaban cerca, no los dejaron tocar la pelota. Y así pasó con muchos de los delanteros de la epoca en el fútbol colombiano.

Este año viene un ciclo brillante para el Cali, que obtuvo sus cinco primeras estrellas entre ese año y 1974. En todas estuvo Miguel como titular. Al comienzo pareja hizo con otro brillante central, Óscar López, y luego, tuvo a su lado a Henry Caicedo.

Hizo parte de uno de los hitos de la Selección Colombia, el subcampeonato de la Copa América de 1975 (cómo no, como titular), al lado del recio José ‘Boricua’ Zárate. Eso sí, no tiene una gran cantidad de partidos con la Selección: por ese entonces, los amistosos eran escasos y las eliminatorias para el Mundial no eran todos contra todos, sino eran triangulares que resolvían en menos de un mes. Pero alcanzó a jugar 18 partidos vestido de zapote, el color de la camiseta de la Selección en los años 70.

Escobar también consideró en la primera final que jugó un equipo colombiano en la Copa Libertadores, la de 1978, que perdió frente a Boca Juniors luego de haber hecho una brillante semifinal triangular, en el que pasó por encima de Alianza Lima y Cerro Porteño , con Carlos Salvador Bilardo como técnico.

Formación del Deportivo Cali en la final de la Copa Libertadores 1978.

“Bilardo la tenia clara. Nos decía que aprovecharía dos o tres errores que el rival iba a cometer. Entrábamos a la cancha y el rival cometía esos dos o tres errores. Y así ganábamos”, dijo Escobar en una entrevista en 1998.

En 1980 huyó a Santa Fe, tras dejar la marca del mayor número de partidos jugados con la camiseta del Deportivo Cali: 537. que por entonces jugaba como delantero, lo dejó regado en un pique y Miguel dijo que no iba a permitir irse de las canchas dando lastima.

El bugeño, Miguel Antonio Escobar, jugó en el Deportivo Cali durante 13 años.

Foto :

Juan Bautista Díaz / EL TIEMPO

A pesar de todo lo que le dio al fútbol, ​​Escobar pasó trabajos en sus últimos años de vida. Un cancer de garganta lo obligo a usar un laringofono para poder hablar. Demandó al Deportivo Cali y apenas en 2019 pudo comenzar a recibir su pensión. Este martes, su vida se apagó.

hoja de vida

miguel escobar
Nacimiento: 18 de abril de 1945
Equipos: Deportivo Pereira (1965-66), Deportivo Cali (1967-79) y Santa Fe (1980-81).
Partidos juzgados: 649
Goles: 8

José Orlando Ascencio
Subdirector de Deportes
@josasc

Tomado del libro ‘¡Jueguen, muchachos!, del mismo autor (Intermedio Editores, 2018)

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