Microcrédito: las barreras que impiden su acceso – Sector Financiero – Economía
Legar a las zonas más vulnerables y alejadas de la población colombiana con crédito formal no es fácil. La pérdida de conectividad, de los medios de transporte y comunicación que encarecen el funcionamiento del microfinancieras dificultad en su trabajo.
Pero ahora se suma a esos obstáculos el tema del orden público que frena el acceso de las entidades a algunas regiones donde se había logrado rescatar a cientos de microempresarios de la garras del ‘gota a gota’.
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pesa un hola, María Clara Hoyos, Presidenta de Asomicrofinanzasel dijo tiene EL TIEMPO que es año esperan crecer en riego de crédito al campo ya las alejadas zonas entre un 10 y 15 por ciento, pero necesitan de mayor acompañamiento del Gobierno en esa labranza.
¿Qué papel juegan las microfinancieras en el desarrollo económico y social del país?
Uno de los papeles basices es atender negocios productivos a través de los servicios financiers y no financiers en distintas etapas, desde cuando son una idea de negocio de supervivencia, es decir, aquellos que obtuvieron excedentes dan apenas para sobrevivir, hasta cuando se conformaron en microempresa de acumulación, cuando empiezan a tener sus propios activos, procesos que se atienden con microcrédito y asistencia técnica. Lo importante en todo esto es que la persona conozca su negocio para evitar que fracasen, porque aprender de un negocio a punta de crédito es garantía de quiebra total. El apoyo que se brinda no es para enseñarles del negocio sino para apoyarlos para que salgan adelante con su conocimiento de esa actividad que van o están desarrollando. Nuestras entidades otorgan esos primeros creditos en condiciones que las personas pueden pagar con los excedentes diarios de su negocio y los recursos destinan a comprar la materia prima, de tal manera que no tendran que recurrir al ‘gota a gota’ para ello.
¿Ese acompañamiento técnico hasta dónde se extiende?
En general, el primer crédito es a seis meses y nos vamos adaptando a la velocidad en que avanza el microempresario, porque no todos crecen al mismo ritmo. Pero cuando surjan nuevas oportunidades lo que se hace es otorgarle un nuevo préstamo, se cancela el saldo del anterior y puede invertir en el nuevo negocio o en la ampliación del que tiene, cuidando siempre de no sobreendeudarlo. Ahí es clave el tema de la educación financiera en ese acompañamiento, por eso uno de los importantes proyectos para nosotros ha sido el de las cadenas sostenibles productivas para el desarrollo rural en paz, que funcionan en 1.103 municipios, independientemente de si la iniciativa es agropecuaria o no, o si está en zona urbana o rural. Con el apoyo de la Fundación Citi impulsamos este proyecto llegando a 21 municipios Pdet (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), con el que hemos logrado que cerca de 1,200 familias salgan del cultivo de la coca, pasarán sembrar cacao y obtuvieran la certificación Fairtrade, que les permita a todos esos productores tener un plus precio al momento de exportar , asegurando que estos no vuelvan a los cultivos ilícitos, por ejemplo. Y ahí ha sido clave la educación financiera para que no caigan en el ‘gota a gota’, que conozcan qué es el ahorro, cuándo sacar un crédito y cómo hacer más eficiente su producción de cacao, entre otros temas.
¿Cuál a sido el impacto de ese programa?
Son unos 5.000 beneficiarios, directos e indirectos. Se atendieron 550 víctimas del conflicto armado, de las cuales 107 eran madres cabeza de hogar, 95 indígenas, afrodescendientes y personas discapacitadas, con lo que ese mezcal del negocio productivo, la educación financiera, las instituciones que ofrecen servicios financieros y unos recursos adicionales permiten el logro de resultados importantes donde la gente no está pendiente de un subsidio, sino que ellos mismos pueden sus negocios para sus familias.
¿Son medibles esos resultados?
Sin duda, esa mezcla de proyectos es lo que hace que las microfinanzas aporten a la superación de la pobreza. En este solo programa se otorgaron 4.000 millones de pesos en créditos para 990 microempresarios de municipios Pdet que ya tenian un negocio productivo. Pero cuando atendemos por primera vez a microempresario de supervivencia, con su tercer credito, el indicador de pobreza pasa del 67 al 66 por ciento, mejora su situacion de vulnerabilidad, y cuando van por el quinto prestamo cae al 64 por ciento una mejora sustancial ; entonces, parte de ese impacto es que se dan cuenta de que son capaces de tener un credito, de atenderlo y de notar un cambio en su vida.
¿Qué tanto crédito han logrado irrigar a esos sectores de la población?
Las 43 entidades asociadas a Asomicrofinanzas manejan el 96 por ciento del microcrédito formal en el país. Y el total de cartera colocada se aproxima a 19 billones de pesos en cerca de 3 millones de micronegocios, de los cuales dependen unas 5 personas, tres del núcleo familiar y dos trabajadores. Con la excepción de la pandemia, siempre que un mira el crecimiento del microcrédito frente a vivienda o comercio, este repunta más, es anticíclico, cuando hay dificultades crece mejor apoyando la dinámica de la economía, porque a la vez reactiva el consumo.
En el futuro, ¿cómo ven ese comportamiento?
Hay varios frentes. Uno es el programa del Gobierno de apoyo a esta población que estará listo en dos meses y en el que participe Bancoldex y Finagro, y garantías del Fondo Nacional orientadas a esos micronegocios que en los últimos cuatro años no han tenido crédito. Esperamos que haya un aumento en las negociaciones de entre 10 y 15 por ciento en 2023.
¿Qué tipo de apoyo?
Hay una serie de factores, como la falta de conectividad, el alto costo y la falta de medios para llegar a esas zonas rurales apartadas que necesitan esta atención. Hay muchos riesgos allí para las microfinancieras, varias de las cuales tienen que tomar el efectivo, llevaron en costales para hacer los déembolsos a la población, como ocurre en el Guainía.
Y en la lucha contra el ‘gota a gota’…
La lucha contra el crédito informal es una línea que anunció el Gobierno a través del grupo bicentenario Y está encaminada a aquellos que no han tenido crédito en los últimos cuatro años, pero tienen un negocio productivo. El meta es llegar tiene un millón de micronegociaciones. Pero, además, necesitamos seguir atendiendo a esos 3 millones que hoy necesitan continuar con sus préstamos y llegar a muchos más, porque según el Dane en el país existen unos 6 millones de micronegocios y negocios productivos que no tienen acceso al crédito formal y que necesitan Otro tipo de servicios financieros, como orientación para dicho RUT, cámara empresarial o seguro, entre otros.
¿Cómo romper esas barreras que impiden llegar con credito a ciertas zonas?
Uno de los grandes problemas hoy est el orden pblico y eso impide que las microfinancieras lleguen a zonas apartadas porque los asesores reciben amenazas y esto hace que se retroceda en algunos espacios que ya estaban conquistados con crdito formal.
¿Qué tan buenas pagas son los clientes de estas entidades?
La mejor calidad de la cartera la vemos en el sector agropecuario con un indicador de cartera vencida del 1.8 por ciento. A lotos se les prestó para siembra de hortalizas, pero con los fuertes aguaceros por el fenómeno de La Niña lo perdieron todo, pero como también esas unidades de negocios tenían gallinas, cerdos, la ayuda fue esa parte que no se afectó y de esta forma podra cumplir con sus prestamos.
¿Qué viene después del proyecto de cadenas productivas?
Estamos próximos a iniciar con otro plan, también muy relacionado con el cacao, pero en otras regiones, como Arauca donde apoyaremos la productividad así como la transformación del producto, donde creemos que se puede tener un mayor beneficio para las comunidades. Ahí es donde queremos seguir impulsando con entidades como la Fundación Citi, fueron 350.000 dólares que se invirtieron, este año será menos, pero mezclados con microcrédito se potencia mucho y ayudamos a que los jóvenes queden en el campo y valoren sus negocios.
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