La UAB difundió un material que imitaba como el cerebro humano almacena información
El material permitió imitar por primera vez el aprendizaje que se produce durante el sueño profundo
Puede suponer un cambio de paradigma de computación alternativo a las computadoras actuales
Una investigación realizada por Departamento de Física de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha desarrollado un material magnético capaz de imitar la forma en que el cerebro almacena información. Investigación, en colaboración con el Sincrotro ALBAel Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia y el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB), ha permitido emular la comunicación entre las neuronas y, por primera vez, imitar el aprendizaje que se produce durante el sueño profundo. La investigación ha sido publicada en la revista ‘Materiales Horizontes’ y ha estado dirigido por los investigadores Jordi Ordenartambién investigador de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (CIREA), YO Enric Menéndez, Profesor lector del ‘Programa Serra Hunter’.
Este nuevo material se basa en una capa fina de mononitroro de cobalto, en el que se aplica un campo eléctrico que permite controlar la acumulación de iones que ingresan a la capa y un electrolito líquido. Esta conexión artificial puede ser la base de un nuevo paradigma de alternar la informática con los ordenadores reales, según aseguran los propios investigadores.
Los autores de este hallazgo han conseguido un control previo de la evolución de la imaginería en un material. Para aplicar pulsos de voltaje, se han podido emular procesos como la memoria, procesar y recuperar información y, por vez primera, actualizar de forma controlada la información sin voltaje aplicado. Este control se ha conseguido modificando el grueso de las capas de mononitroro de cobalto, que determina la velocidad de los iones, y la frecuencia de los pulsos.
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Los investigadores destacan que la disposición del material permite controlar las propiedades magneto-ionicas no solo en aplicar el voltaje, sino también en dejar de aplicarlo, algo que no se había obtenido hasta ahora. Una vez que el estímulo externo del voltaje desaparece, la imantación del sistema puede de ducirse o incrementare en función de la horrible de la materua y del protocolo de cómo se ha aplicado el voltaje previamente.
Este nuevo efecto, hasta ahora nunca antes observado, abre un amplio abanico de oportunidades para nuevas funciones de computación neuromórfica, como dicen los autores. Ofrece una nueva función lógica que permite, por ejemplo, la posibilidad de imitar el aprendizaje neuronal que se produce tras la estimulación del cerebro, que se produce al dormir profundamente. Esta funcionalidad no se puede emular mediante ningún otro tipo de material neuromórfico existente.