Colombia vence a Israel en su debut en el Mundial sub-20, crónica – Fútbol Internacional – Deportes

La Selección Colombia Sub-20 pasó del drama a la euforia en su debut en el Mundial juvenil contra Israel. Sufría, perdía, su arquero luis marquinez dio una exhibición milagrosa para evitar una catástrofe, pero este equipo no se entregó, no sabe rendirse, de arrepentimiento cambió de velocidad y de mentalidad, fue una Colombia revitalizada por algún orgullo, y con sus últimas fuerzas de Selección terminó celerbrando su primera victoria, 2-1, en el Grupo C.

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Colombia comenzó el Mundial con angustia. Su primer partido le sacudió sus ilusiones y le sobresaltó que si quiere llegar lesjos la batalla será dura. En este primer defio no hubiera slaido victoriosa de nos por el portero Marquines, que recorrió el arco de lado a lado, suspendido en el aire, para evitar una y otra vez que su portería cayera. Los delanteros de Israel resultaron demoledores, ganaron en velocidad y potencia, y siempre quedaron con el horizonte blanco de frente para fusilar.

Un arquero milagroso

El primero en probar fue el delantero Turgeman, quien remató al primer palo y falló ante el portero heroico. Luego fue Khalalli el que intentó con un disparo abajo y de manera felina reaccionó otra vez el portero. Era parte de su repertorio mientras su defensa era una puerta abierta.

Después fue Abed el que falló dos opciones seguidas, en una tiró la pelota afuera como si no quisiera anotar o como si supiera que Marquines no lo iba a permitir, y en su revancha lo comprobó, pues el portero puso una mano de acero y evitó el gol. Y así será la primera parte. Colombia, en ataque, no pesaba. Las cifras no se juntaban, ni Asprilla, ni Cortés, ni Monsalve… apenas apretaban los dientes cada qu’Israel atacaba y Marquines volaba.

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Arrancando el segundo tiempo fue otra Colombia, un equipo revitalizado o regañado. El caso es que a los 2 minutos al fin el arquero de Israel se enteró de que estaba en un Mundial, cuando reaccionó ante un buen remate de Monsalve, fue un anuncio de que este segundo tiempo era otra batalla partia Colombia.

Un minuto después fue Puerta el que llegó al área como siempre, de manera sorpresiva, libre, disputa a celebrar, pero el arquero que ya estaba despierto lo evitó.

Sin embargo, toda esa voluntad colombiana se vio amenazada cuando llegó un penalti para Israel. Una falta de Ocampo que barrió por la pelota con tal vehemencia que llevó al rival. Turqueman, que otros duelos

Sufrir y luego celebrar

Colombia recibió el golpe y no lo asimilaba, o tardo. Israel mantuvo sus ataques esporádicos y letales; Marquines conservó su estado de heroísmo: en otra acción atajó en dos tiempos, a dos verdugos, para mantener vivas las ilusiones de sus compañeros. Quizá esa nueva hazaña de su portero los animó, porque el equipo quemó sus últimos esfuerzos, reconoció sus una vez fuerzas para ir por el empate, y lo encontró en un penalti, por una mano en el área revisada en el VAR.

Cortés recogió la pelota y contra la confianza que el joven experimentó se engañó al portera y anotó. Iban 73 minutos, quedaba tiempo para no perder, para no empatar: tiempo para ganar.

Fue Puerta el que hizo magia para arrastrar la pelota sin que nadie la viera y encontrar el resquicio para patear de zurda y anotar el 2-1 al minuto 90, y desatar la euforia de una seleccion que supo sufrir, que supo aguantar y que supo ganar.

PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO
@PabloRomeroET

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