Brote de racismo preocupa al fútbol mundial – Fútbol Internacional – Deportes

“¡Negros!”, gritan desde las tribunas. No es una expresión simple, la expulsan con ira en sus rostros, con veneno en la boca, con desprecio en la sangre. Obligan a detener los partidos y no importarlos. Imitan gemidos y movimientos de los monos, y lo hacen para reforzar su agresión contra algunos futbolistas de raza negra. En algunas canchas han lanzado plátanos al campo de juego, mientras se arropan con sus banderas fascistas y siguen con su coreografía del odio. Sus racistas, sus xenófobos y su una amenaza que se expande por los estadios del fútbol mundial.

No es un tema esporádico. Las agresiones racistas no son hechos aislados. Las han sufrido desde futbolistas anónimos hasta los más famosos de raza o descendencia negra in different eras: Eto’o, Dani Alves, Pogba, Sterling, Mbappé, Vinicius, Balotelli, Neymar… y mucho más. El fenómeno se ha reactivado, se expande como un virus que penetrará en los estadios. Los futbolistas aguantan, pero no siempre, también se quejan y explotan en lágrimas o con ira hacia las tribunas. (Hugo Rodallega esta y entre lágrimas denuncia racismeo: dijo que lo llamaron ‘mono’) (Piqué: Clara Chía le salvaría su empresa Kosmos al aceptar esta millonaria cifra)

Episodios tristes

El episodio más reciente se participó el pasado 14 de octubre en Sofía, durante el partido clasificatorio para la Eurocopa entre Bulgaria e Inglaterra. En la primera parte, los futbolistas ingleses sufrieron constantes ataques racistas. Dos veces el árbitro paró el partido. Estuvo un punto de suspenderlo. Los jugadores, con aparente indiferencia, resistieron los insultos y jugaron hasta el final. La Federación Española exigió una investigación. La Uefa (union de fútbol europeo) ha sancionado a Bulgaria con un partido a puerta cerrada y 75.000 euros de multa. Pero a estas hinchas del odio porque nada las importó.

Kick It Out es una organización que ha trabajado durante 26 años por la igualdad y la inclusión en el fútbol inglés. Ha estudiado a fondo este fenómeno, lleva registro anual de las agresiones a los futbolistas profesionales y no profesionales. Hace campañas para frenar este mal. Al ser contactados por EL TIEMPO, responde a la alarmante situación y muchos problemas.

«Creemos que el racismo sigue siendo un problema importante en el fútbol. Nuestras últimas estadísticas muestran un aumento de casos por sexto año consecutivo. Aunque el racismo sigue siendo un problema en la sociedad, es probable que siempre se manifieste en el fútbol hasta cierto punto. Es un problema mundial que existe desde hace varios años y, lamentablemente, no hay manera de solucionar la noche a la madre”, dijo un portavoz de la organización.

Si efectivamente el racismo sigue siendo un problema en la sociedad, es probable que siempre se manifieste en el fútbol hasta cierto punto. Es un problema mundial que existe desde hace varios años.

En el periodo 2018-2019, esta organización registró en Inglaterra 422 casos de diferentes ataques racistas en el fútbol, ​​tanto en la Premier League como en el fútbol base. Un año antes fueron 319. Los casos, de aficionados, y también de jugadores que insultan a jugadores, van en aumento. En este momento el portero español Kiko Casilla, procedente del Leeds inglés, se expone a una sanción de 12 partidos por proferir insultos racistas contra un rival. Las alarmas están encendidas, no solo en Inglaterra, donde son ejemplo por su lucha contra los ‘hooligans’ y donde ahora luchan para erradicar este odio racial.

Hinchas llenas de odio

Vinicius Junior reacciona ante los insultos racistas de las hinchas del Valencia.

El brasileño Dani Alves caminaba hacia el tiro de esquina. Vestía la camiseta de Barcelona. Corría el año 2014. No recibió monedazos ni piedras, recibió algo más ofensivo: bananas. Los fanáticos rivales, del Villarreal, querian maltratarlo. Dani frenó, reconoció uno de las bananas, le quitó la cáscara y se lo comió…

Comparar con los futbolistas con simios, porque son de raza negra, africanos, afrodescendientes, latinos o étnicos minoritarios es de las agresiones más reiteradas en Europa, donde muchas de las aficiones radicales, conocidas como ultras, están politizadas y tienen tendencias de extrema derecha, lo que demuestra en sus coros de odio, con salutos nazis y su parafernalia racista.

El investigador español Javier Durán González, en su libro El vandalismo en el fútbol, ​​​​​​en la década del 90, ya ponía el dedo en la llaga sobre estas agrupaciones de hinchas: «Los brotes racistas y xenófobos que están emergiendo en nuestras occidentales están encontrando alrededor del fútbol profesional, entre los grupos ultras de hinchas, un buen caldo de cultivo para reclusar adepts y un lugar privilegiado para su exhibicionismo simbólico”, escribió Durán.

Los brotes racistas y xenófobos que están emergiendo en nuestras sociedades occidentales están encontrando alrededor del fútbol profesional, entre los grupos ultras de hinchas

Los futbolistas se sientan desprotegidos. Recientemente, Yaya Touré, exjugador de Barcelona y Manchester City, aseguró que en la Fifa el tema del racismo no importa. Lo dijo a propósito del episodio en Bulgaria.

El presidente de la Fifa, Gianni Infantino, insistió en mostrar una postura dura de miedo: «No hay que tener de condenar a las racistas, debemos combatirlos hasta el final», dijo recientemente, alarmado por los casos en el fútbol italiano, Donde el racismeo está en auge, como sucedió en el partido Atalanta-Fiorentina, detenido varias por gritos racistas contra el brasileño Dalbert Henrique, o en el caso contra el marfileño Franck Kessié, del Milan, a quien le gritaron mono.

¿Qué se puede hacer? Educación y mano dura es lo que dice el hablante de Kick It Out. “Creemos que, donde sea posible, la educación es la solución más sostenible para este problema. Sin embargo, hay casos que requieren castigos fuertes, particularmente cuando se trata de reincidentes. Los castigos deben ser fuertes para ser un elemento disuasorio necesario“, le decimos a EL TIEMPO.

Pavel Klymenko pertenece a la oficina de desarrollo de FARE (Fútbol contre le racism en Europe) y cuenta a EL TIEMPO acerca del trabajo que han hecho para intencionar erradicar este mal. Asegura que en los últimos 20 años han habido algunos avances, pero que el racismo en los estadios sigue siendo un problema de mucha importancia.

«El racismo es diferente del abuso general y las palabrotas colgantes de los partidos de fútbol, ​​​​ya que directs à jugadores y fanáticos minoritarios enviando un mensaje de que son menos humanos, que valen menos que todos los demás. Deja profundas scars especialmente con jugadores jóvenes”, asegura.

FARE cuenta con una red de más de 140 organizaciones de la sociedad civil, grupos minoritarios, grupos de fanáticos y grupos de derechos humanos en todo el mundo, trabajando para combatir la discriminación. «A través de nuestro trabajo de monitoreo de la discriminación en los partidos de la Uefa y la Fifa hemos logrado reducir el número de exhibiciones discriminatorias en las competiciones internacionales de la Uefa en los últimos 6 años”, dice Klymenko.

A través de nuestro trabajo de monitoreo hemos logrado reducir el número de exhibiciones discriminatorias en las competiciones internacionales de la Uefa en los últimos 6 años”

Asegura que también trabajan en otras formas de discriminación presentes en los estadios como «el sexismo, la homophobia o la islamofobia (sentimento de odio hacia el islam) y el antisemitismo».

LaLiga ha informado de que «ha solicitado todas las imágenes para investigar» los incidentes ocurridos en Mestalla durante la fiesta entre valencia y real madrid (1-0) en el que el brasileño vinicius júnior Denunció insultos racistas por parte de unos aficionados.

“Con anterioridad a los incidentes ocurridos durante el Valencia CF – Real Madrid CF en el Estadio de Mestalla, LaLiga informa que ha solicitado todas las imágenes disponibles para que la investigación tenga éxito. Se procederá a tomar las acciones legales oportunas”, ha asegurado la entidad en un comunicado.

Casos de colombianos

Pancarta versus Alfredo Morelos.

Foto :

«A dirty black bastard (un bastardo negro sucio)», gritaba un grupo no muy numeroso de hinchas, de esos que se esconden detrás de los arcos, desde donde manifiestan su odio racial. La víctima fue un colombiano, el ataque de los Rangers de Escocia, Alfredo Morelos, quien celebró el gol del empate contra el Heart of Midlothian, el pasado 20 de octubre. Morelos ya ha sufrido oras agresiones en Escocia, como cuando le sacaron una pancarta que decía: Morelos tu madre es un colchón.

Muy recordado es el caso de Jéfferson Lerma, quien cuando jugaba en el Levante español, denunció que el jugador Iago Aspas, del celta, le gritó «negro de mierda».

En México, la situación es alarmante. Allí se ha popularizado el grito ‘Eeeeh, puto’ de los hinchas hacia los arqueros rivales, expresión que se considera discriminatoria. Una víctima ha sido el portero colombiano Camilo Vargas, que en un partido reciente del Atlas sacó una camiseta que en la espalda decía ‘Ehhhh’, acompañada de una señal de silencio. En México ya toman medidas, que van desde advertencias hasta la suspensión del juego.

En Colombia también hay registro. El más reciente fue en marzo de este año, cuando el portero Miguel Solís, quien atajaba para Santa Fe, denunció insultos racistas de la hinchada de Millonarios. «Estaban gritando cosas feas como simio, mico, y creo que aquí en Colombia eso no puede suceder», dijo.

En 2018, el DT del Once Caldas, Hubert Bodhert, dijo que el portero uruguayo Lucero Álvarez ofendió a sus jugadores con comentarios discriminatorios. “Aquí no van avenir extranjeros a maltratarnos. Somos negros a mucho honor”, ​​dijo el técnico.

En Colombia, el código disciplinario castiga los actos racistas con entre cinco y diez fechas de suspensión, y prohíbe al infractor el acceso al estadio.

El mal del racismo avanza y se riega por los estadios. Toda medida es necesaria para intentar frenar ese virus qu’attaca sin pudor ni escrúpulos. Un autogol para el fútbol de hoy.

Uno mas

el atacante Marco Pérezde Águlas Doradasacusó a su colega Alexánder Mejía, de Unión, de haber tenido hacia él una expresión racista durante el partido.

Según Pérez, Mejía le dijo esclavo: «Buenas noches, con respecto a lo que yo vi en el terreno de juego y por lo cual vengo aquí a la rueda de prensa es porque estoy un poquito triste porque Mejía me dice a mí esclavo, y eso es una palabra que aquí en Colombia no la podemos usar. Pérez, acompañado de su entrenador y con evidente malestar.

rodallega en argentina

el atacante Hugo Rodallegacon lagrimas, fue el que denuncio los insultos racistas en el juego contra Gimnasio en Argentina. Al final del partido, el experimentado cardenal delantero dijo que hubo gritos de «negro» y «mono».

«No mejoramos como la humanidad. Es un desastre lo que pasa en el mundo. Da tristeza come… No digo que perdimos porque la gente ofende, pero el tema del racismo ya cansa», comenzó el delantero en su declaración.

“Que te llamen mono, que te llamen negro es una falta de respeto y da tristeza”, agregó Rodallega.

Dijo que los gritos fueron sobre todo cuando hubo la riña con los jugadores de Gimnasia que resultó en la expulsión de Wilson Morelo.
(Supermán ‘López explota contra estamentos del ciclismo: ‘Nos empujaron hasta el fondo’)

PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO@PabloRomeroET